"A juicio de todos los estudiosos y analistas de la obra de Genesis, 1972 fue un año clave para la formación británica. Tony Stratton-Smith había fortalecido una relación profesional al otro lado del Atlántico dispuesta para que sus auténticos 'protegidos' a los que el mismo ha´bia bautizado se decidieran a realizar una gira americana.
Con motivo de aquel tour salió a relucir hasta qué punto la influencia de David Bowie sobre Peter Gabriel le había ganado. A tal efecto, Gabriel propuso que el circuito que estaban consensuando con promotores del país -Ed Goodgold, a petición de Stratton, se involucraría en el mismo- tuvieran presente el paso del "El Duque blanco" por determinadas plazas, como Detroit, Chicago,Cleveland o Filadelfia. A otro nivel, Gabriel se abasteció de esa moda glam de la que había sido su embajador, en gran medida, Bowie en la escena británica de principios de los setenta."
"Todo se extendía demasiado. Caímos en una auténtica monotonía mientras viajábamos por el mundo. Si bien cada día teníamos un público nuevo, siempre repetíamos lo mismo y eso ya no nos satisfacía. Nadie era capaz de oír algo, todo aquello no era más que un enorme tumulto. Como músicos, cada vez éramos peores. Cada día repetíamos las mismas mediocridades. No, aquello ya no nos satisfacía"
Jean Jaques
Kravetz...........Sintetizadores, órgano eléctrico y piano
1ª cara:
- Trust me
- Hijacked
- Stand up
- Star attraction
2ª cara:
- Back street boy
- Work it out
- Hot afternoon
- Name of the game
- Fast forward
Tratamos con una banda que por
el hecho de ser alemana es etiquetada dentro del amplio cajón de Krautrock,
pero eso no significa que vayan a coincidir con las pautas que caracterizaba a
la mayoría de ellas. Desde su comienzo en 1973 dejan bien claro que no tienen
nada que ver con sus colegas alemanes partidarios de improvisaciones,
experimentación, búsqueda de vías inexploradas, expresionismo o visiones
futuristas. Su música se orientará hacia la consecución de un sonido atractivo,
directo, pulido con una producción ambiciosa muy cercana en el resultado
conseguido en el estudio, a uno de los muchos proyectos del incansable Adrian
Gurvitz y en concreto al de la GRAEME
EDGE BAND, con atributos incluidos en la producción impecable de sus temas,
dejando una huella reconocible para todo aquel que lo haya escuchado.
RANDY PIE elegirá una trayectoria rica en variedad y estilo, entre
Aor, Pomp, funk, hard y que en este, su 5º trabajo todo eso se acentúa todavía
más, transportándolo posiblemente hasta el extremo en su manera de entenderlo.
Constantes cambios drásticos en su formación en apenas 4 años hacen mella y el
agotamiento y la dificultad para centrarse pasan factura. Como último cartucho,
viendo el futuro complicado, deciden fichar a 2 grandes músicos, Peter French
(De ATOMIC ROOSTER y CACTUS), un vocalista con caché yFrank Diez (guitarrista de larga experiencia
en gran cantidad de grupos).
Las melodías creadas son
clásicas, con bellos estribillos que enganchan y un estilo funcional que cala
fácil entre el público general. Pasajes instrumentales a través de los teclados
nos hacen pensar que tuvieron mejores épocas, pero se prodigan poco.Se observa el empuje de la música disco y de
la música negra que está conociendo sus instantes más célebres plasmada en el
funk y ritmo de las guitarras. Pero la diversidad fluye en las
composiciones:hard, funk, disco,
sinfónico, aor, glam, se entremezclan formando un conglomerado bastante
digerible, algo común en la escena de grupos que adoptan posiciones similares
como ROXY MUSIC, SUPERTRAMP, DAVID BOWIE ó JOURNEY
Su música está al servicio de la
tecnología que en ese momento está en primera línea de vanguardia. Buscan
transmitir brillo y viveza como objetivo principal, sonido compacto pleno de
nuevos elementos, delays, ecos, guitarras sintetizadas a lo Gurvitz, atmósferas
efectistas y un piano eléctrico que se erige en denominador común y bastión de
todos los tracks. Pero 1977 es un año confuso en el rock, está siendo
transformado, acosado, derribado por nuevas tendencias y un punk en pleno
apogeo, quieren romper con los estereotipos anclados en una década. RANDY PIE
no quiere sucumbir al punk y todo lo que acarrea, los lazos en el seno del
grupo no son fuertes, eso ya lo sabemos, y la presión es mucha, el bloque se
resquebraja dando lugar a una desbandada tras "fast/forward" que será
definitiva si no contamos el intento de flotación en 1986, una apuesta sin
espectativas.
Mención especial para la voz de
Peter, guerrera y rasgada, entregado al trabajo, proviene no obstante del hard.
Tiene gran similitud en la expresividad con Robert Plant (escuchad sus rugidos
al comenzar o terminar las frases), parece calcada en ocasiones.
Tal vez el título del álbum recoge
el deseo que pretendían, un rescate, un último intento de seguir adelante,
temiendo que aquella página escrita hasta entonces tuviera un final no deseado.
"Un frío día de febrero, visité el emplazamiento para la sesión fotográfica: era un lugar impresionante, con las cabezas instaladas en la zona pantanosa. Uno de los mayores problemas fue intentar mantenerlas ocultas para la prensa, a la que le hubiera encantado adelantarse al lanzamiento del álbum. SE hizo una incursión en tiendas de excedentes del Ejército y se necesitó una gran cantidad de redes de camuflaje para cubrir las cabezas en un intento bastante molesto de ocultarlas.
Sospecho que el hecho de que la prensa no consiguiera su exclusiva fue debido o bien al hecho de que habíamos sobrestimado el interés por nuestro álbum o a que el frío viento de la costa este proveniente de Siberia suponía una alternativa muy poco atractiva al bienestar del bar Groucho Club en el Soho. Storm, que estaba en la sesión de fotos cerca de la catedral de Ely, recuerda que, por culpa del barro el camión de plataforma de carga baja que transportaba las cabezas, no podía llegar al centro del campo que habíamos escogido, por lo que un grupo algo disgustado de ayudantes del fotógrafo cargaron con los pesados objetos a través del barro y los instalaron. Se disgustaron aún más cuando Storm les informó que no era el campo correcto".
"Tras la gira, Mike y yo intercambiamos posiciones. En principio no quería hacer el disco anterior, pero luego pensé que teníamos potencial y que quizá podríamos grabar otro disco con la nueva banda que teníamos en directo. Pero esta vez fue Mike el que estaba preocupado -y quizá con razón- porque pensaba que mucha gente había comprado el disco por curiosidad, y que la mayoría no comprarían otro disco con esta nueva formación. Además, no salíamos en la radio. Decidimos dejarlo."
(Tony Banks, Genesis: El libro de las revelaciones)
Peter
James......................... Guitarra principal y voz
Dave
Metcalfe......................Teclados y voz
Paul
Lawrence......................Guitarra de 12 cuerdas y voz
1ª cara:
- Paint a picture
- Circus
- The award
- Politely insane
- Widow
2ª cara:
- Icy river
- Thank Christ
- Young man's fortune
- Gnome song
- Silent mine
Debut de un quinteto que prometía
una carrera interesante pero que se truncó apenas pasados dos años de
existencia, dejando un par de Lp's más que potables para la posteridad. Tal vez
su estilo común, con unas estructuras típicas de rock sinfónico utilizadas por
otras bandas anteriores a ellos en el tiempo, como MOODY BLUES ó BARCLAY JAMES HARVEST, que son sus grandes patrones a emular, algo que descubriremos a lo
largo de todo el disco, y que no les ayudó a sobresalir de una masa informe de
bandas de rock sinfónico y progresivo que poblaban la tierra en 1973 y por
tanto no se hizo justicia. Y si a eso le sumamos que su vida fue de 2 años, lo
justo para publicar un par de trabajos, su nombre caería en el ostracismo y sus
discos en los cajones de viejos almacenes.
Su música entonces, se
caracteriza por buscar la melodiosidad tanto en los instrumentos como en las
voces, no olvidemos que todos ellos participan cantando. Ofrecen temas
agradables, sin excesos, jugosos, sencillos, contando con muchos juegos de
armonías vocales, arreglos suaves, guitarras acústicas delicadas, y cuando se
trata de eléctricas, apenas se desatan y se muestran muy comedidas con sutiles
punteos , órgano casi omnipresente, gravitante, que dota a la música de
profundidad, acrecentando una atmósfera que se torna decadente y melancólica,
gracias también, a la guitarra que languidece en muchos pasajes.
No vamos a encontrar grandes
despliegues de medios instrumentales, ni muestras de virtuosismo por parte de
los músicos, pero si aportan desarrollos apetitosos en las partes centrales de
los temas y sobretodo mucho sentimiento, y es que como he dicho, estamos ante
un trabajo oscuro en diversas ocasiones, personal, introspectivo, cubierto por
un permanente halo de melancolía que se acentúa todavía más en el lado B del
disco.
Destacar que nos deleitan con un
corte como "Politely insane" de carácter épico, facilitado por la
introducción de metales que atribuyen a la música de cierta pretenciosidad. O
también el sencillo "Gnome song" que encajaría perfectamente dentro
del Lp de David Bowie "The rise and fall of Ziggy Stardust....." ya
no solo por la forma de la composición sino por la voz que aparece, calcada a
la de David.
Música conmovedora que nos agita
en lo más hondo y que nos hace sacar a relucir sensaciones muchas veces
olvidadas.
"La voz de Janis Joplin se convierte en el grito más desgarrado y emocionante que puede oírse en la Costa Oeste. Ella se viste a lo hindú y se carga de pulseras y collares, pero entra nuevamente en la trampa fatídica de las drogas. Durante un tiempo es novia de Country Joe McDonald, pero pronto le abandona por otro amante al que ella prefería: la heroína. Su primer Lp "Cheap Thrills" no es nada del otro mundo pero CBS le ofrece todo su apoyo. Las críticas fueron unánimes, el grupo era malo, pero su cantante era "la mejor voz blues de nuestro tiempo". Y los fans no veían en Janis sólo a una cantante, ella era sexy y agresiva, se identificaba con una apariencia descuidada y estaba casi siempre borracha o flotando.
Janis era el prototipo de la mujer liberada de los años sesenta en Estados Unidos. Aunque todo era una ficción y en la realidad la Joplin era una chica esclavizada por las drogas y el amor. A finales de 1968 deja a los Big Brother, con quienes había tocado en el festival de Monterrey, y debuta con su nueva banda, Kozmic Blues Band, que le ha buscado Albert Grossman al ver que la chica está altamente impresionada por el sonido de los discos de la Stax..........."
"El año que viene a ellos también se les ocurriría una locura de primer grado: en su siguiente trabajo, Mass in F minor (1968) se inflaron de ínfulas de innovación y, émulos de la pompa eclesiástica, nos regalaron ni más ni menos que una misa.
Eso sí, psicodélica. Pero en latín, a la manera de Bach o Haydn y dividida según el estructo patrón de Kyrie Eleison, Gloria, Benedictus, Agnus Dei y demás. Una ida de olla, en resumen, como pocas se han visto, que quizá influyera en las paridas pseudogregorianas de otros artistas, como The MusicEmporium o Touch. Su "Kyrie Eleison" conseguirá una modesta intervención en el film de culto Easy Rider, de Denis Hopper".
Thomas Nickeson......................Guitarra
acústica y armonías
1ª cara:
- She came shining
- Standing here with
you (Megan's song)
- Mersey
- Valkirie
2ª cara:
- Try to hang on
- Golden nuggets
- She breaks like a
morning sky
- Early morning on
- Did you see me him
cry
Creo que para definir a este
grupo habría que hablar de "singularidad", y es que en varios
sentidos se muestra como un algo "raro", diferente. Para empezar es
muy irregular que un conjunto en esa época esté compuesto nada menos que por 7
miembros, cuando como mucho había 5 o a lo sumo en algunos llegaba hasta 6. Eso
nos sugiere una idea de lo que vamos a encontrarnos en el camino, tras esa
portada de sabor añejo, de nuevo algo extraño, que parece ser del gusto de la
banda, puesto que su debut en 1974 será también a través de una carpeta en
blanco y negro, y de temática perruna con claras connotaciones al nombre que
representa al sexteto.
Y es que el diseño de la funda
entronca perfectamente con el contenido que se acomoda entre los surcos,
impregnado de un aire vetusto combinado con otras atmósferas más modernistas.
Es por tanto un álbum difícil de clasificar y difícil de definir.
Para empezar lo que sorprende y
me resulta inimaginable, como a la mayoría que lo haya escuchado, es la voz de
su "frontman" David Surkamp. Si no lo ves no lo crees, por más que
pones el vinilo a rodar, cuesta aceptar que quién canta sea un hombre, cuando
resulta que su voz agresiva es similar a la de una Janis Joplin contenida, con
aspectos o características en su trémulo y agudo tono que nos recuerda a las
mujeres que cantarán tras la 2ª guerra mundial. Donas que llevan en el alma el
dolor y la pasión de los tiempos acaecidos.
No solo van a coincidir muchos
músicos dentro de este ingenio, sino que las colaboraciones de otros personajes
de la escena son abundantes, destacando la de miembros bien conocidos como Bill
Bruford o Andy Mckay. El resultado son una serie de composiciones que albergan bastante
creatividad, melodías confeccionadas al detalle, de exquisito gusto, adornadas
con unos arreglos elaborados minuciosamente con un peso realmente influyente
dentro de la música hasta el punto de ser imprescindibles, trabajados a través
de una extensa diversidad de instrumentos, donde sobresales las maravillosas
orquestaciones para cuerda y los desarrollos ribeteados de piano que nos regala
unos pasajes deliciosos.
La performance de un disco
así,puede compararse a unos primigenios
MOTT THE HOOPLE , en lo que se refiere a arreglos pertrechados con esfuerzo e
instrumental análogo. Y en cuanto a la búsqueda del preciosismo de las melodías
y armonías estaría casi a la altura de unos SUPERTRAMP, aunque sin llegar al
sinfonismo propio de estos. Una combinación de rock clásico, romanticismo en
segundo plano ("Standing here with you") y creaciones en las que se
adivinan rastros que se corresponden con las nuevas tendencias que estaban
apareciendo en el panorama del pop y rock en aquellos instantes ("She breaks
like a morning sky").
La inmensa cantidad de
diferentes instrumentos nos puede llevar a pensar que el sonido de los temas
sea saturado, demasiado atiborrado, o algo parecido. Nada de eso, los
intérpretes demuestran profesionalidad obteniendo una coordinación y una magia
especial que hace que todo suene en su justa medida, vivo, fresco, brillante,
armonioso, pleno de calidad y diversidad.
Banda interesante de conocer, y
eso que las críticas positivas que se hacen de este álbum son superadas por las de su
primer LP.
"la Atlantic tenía prisa pro desbancar a CBS y sus inventos de cara a la galería. Así que un par de anuncios en el periódico inglés Melody Maker trajeron hasta los por entonces New Yardbirds, a John Boham batería y John Paul Jones bajista. El 18 de octubre de 1968 debutan en Inglaterra en le club Marquee, ya bajo el nombre de Led Zeppelin, una idea del loco batería de los Who, Keith Moon, gran amigo de Page."
"Si nos fijamos con detenimiento en cada uno de los siete temas que configuran Nursery Crime la parte instrumental comandada por Banks tiene una importancia capital, máxime cuando se provisionaría del melotrón, que aporta esas atmósferas neblinosas y bizarras que se dibujan en el espacio mágico que redunda en el tercer LP de la banda, en concreto para las oberturas de "The return of the Giant Hogweed" y "The fountain of Salmacis". Seducidos por la idea de reproducir sonidos similares de los que se habían prendado al escuchar The Court of Crimson King (1969), el melotrón se acoplaría a partir de Nursery Crime a ese espectro melódico instrumental prototípico de Genesis"
Se trata del debut de estos
germanos que terminarían publicando 3 álbumes para después dividirse de tal
forma que una de las mitades iniciará una nueva etapa más duradera en ATLANTIC,
un grupo que practica una música muy heterogénea con gran cantidad de
tendencias.
FRUMPY, al menos en este Lp se
sostiene por completo en el órgano de Kravetz, que desde el principio invade el
espacio sonoro arrollando, se lo come todo, manejando las composiciones con un
firmeza absoluta. Se puede decir que es una tiranía, una pelea del músico con
su instrumento, una batalla magnífica, una borrachera brutal del hammond que
extiende un lienzo que gravita pesadamente, donde se dibujan diversos ritmos,
cabriolas y saturaciones que convierten los temas en prisiones controladas por
un órgano encajonado que no permite motines. Para hacer frente a este poderío,
la percusión y el bajo se potencian notablemente, lo que nos va a recordar a
grupos como ATOMIC ROOSTER, THE NICE, THE CRAZY WORLD OF ARTHUR BROWN ó VANILLA
FUDGE con componentes muy comunes en bandas alemanas oscuras dentro de la
corriente Krautrock. La sombra de KEITH EMERSON es muy alargada y su espíritu
se puede adivinar en algunos de los desarrollos del órgano.
Con raíces de blues y gusto por
la música negra, como el soul de JAMES BROWN, presentan unos ritmos vivos y
contagiosos cuando los tracks se prestan a ello, sumándose la voz de Inga,
potente, enérgica,con propiedades que
nos hacen pensar que se trata de una voz negra. Sin embargo por otro lado la
estructura musical invita a la exploración, a la experimentación y también
mucho a la improvisación, ofreciendo incluso indicios de psicodelia en casos
puntuales. Este abanico de vertientes hace que sea un trabajo muy abierto y lleno
de una diversidad que choca con la preponderancia de los teclados. Se escuchan
ambientes extraños, oscuros, confusos y retorcidos, no hay una línea clara que
defina la posición de la banda, haciendo un poco lo que les apetece en el
momento.
Mención especial para el primer
corte del disco que parece no tener nada que ver con el resto. Una melodía que
no encaja, con una producción de menor nivel y con un sonido calado por un pop
similar al de grupos relacionados con la "British invasión" , sonido
más ligero y despreocupado. Es como si lo hubieran metido si o si con calzador.
En resumen, música inquietante
que se torna descarnada y experimental, sobretodo en el lado B del vinilo. Un
plato crudo que a más de uno se le indigestará si no está acostumbrado.
"Puestos a elegir una música que les acompañara en el viaje interespacial a bordo de la Soyuz en 1988, los siete cosmonautas rusos de la nave se decantaron por A delicate Sound of Thunder. Ejemplos de otros astronautas que se proveyeron de parte del repertorio musical de Pink Floyd ha habido en el curso de la carrera por conquistar y/ explorar el cosmos, en un signo más que evidente de la asociación que se produce al escuchar esos sonidos inherentes a la formación británica por el espacio ingrávido. Sin abandonar este prisma -galáctico- , en sentido metafórico antes de surcar esos espacios de gravedad O, como en 2001:una odisea del espacio (1968), a bordo de la nave Discovery, los Pink Floyd se valieron de herramientas rudimentarias con las que moldear una música que suena, a los oídos de las nuevas generaciones, pura arqueología que nos retrotrae a la era en que los dinosaurios del rock dominaban la tierra."
"Brian Epstein había visto actuar por vez primera a los Beatles. Había penetrado en The Cavern hacia el mediodía del 9 de noviembre de 1961, pues ya en varias ocasiones había n llegado a su tienda de discos clientes que pedían el disco alemán de los Beatles. Estos, en efecto, habían producido su primer disco en Hamburgo, donde se les llamaba Beat boys. Como Brian Epstein no tenía el disco solicitado y en Londres nadie era capaz de conseguírselo, decidió importarlo de Alemania. Pero, antes de hacerlo, sentía deseos de informarse sobre quienes eran los autores del disco. Así fue a The Cavern. Y con este paso cambió mucho para él y para el conjunto"
Escoceses de pura cepa con más
de 40 años a sus espaldas, han conseguido ganarse el respeto del público a base
de devoción por un trabajo duro y humilde sobretodo durante sus primeros
discos. Con este primer Lp no despertarán el interés de casi nadie, y no será
hasta su 3º volumen cuando se produzca una eclosión dentro del panorama rock
con mayúsculas, siendo reconocidos como pioneros del hard.
Ya desde el principio queda
claro que la senda a seguir por la que apuestan es el hard rock, aunque como
iremos viendo este primer proyecto es de un eclecticismo más que manifiesto,
tal vez por ser el primero y tener guardadas en la recámara ideas de todo tipo
con ganas de plasmarlas en plástico. Se alejan del hard clásico de LED
ZEPPELIN, DEEP PURPLE ó BLACK SABBATH encontrándose más a gusto con las
directrices que marcaban un estilo propio dictadas por bandas como URIAH HEEP,
VANILLA FUDGE ó SPOOKY TOOTH.
Partiendo de una guitarra
potente y robusta , junto al bajo, con evidentes influencias del blues,
construyen un muro sonoro duro, omnipresente en todos aquellos temas que se
prestan, la voz muy común entonces en los grupos de rock pesado, con los
típicos gritos y vibraciones de cuerdas vocales, es soportada por McCafferty,
el auténtico líder y compositor del lote . Pero aunque estamos ante un cuarteto
posicionado en ese sonido, lo cierto es que sus composiciones son muy variadas
y eso se demuestra en los detalles, las colaboraciones, los arreglos muy
cuidados y la producción escrupulosa con la que quieren estrenarse. No es un
arranque apabullante y colmado de vatios ni mucho menos.
Conforme avanzan las canciones
la determinante posición de grupo hard va cediendo, temas que no se construyen
sobre una guitarra agresiva, sino que entran en juego teclados, órgano, piano,
como los arreglos brillantes y fulgurantes en "Dear John" ó la suave
"I had a dream" de tal forma que se abren claros en el plomizo cielo
gris. Será en la 2ª cara donde se despejen las dudas sobre su heterogeneidad a
través de vías como la concesión al country con "Country girl" forjado
sobre guitarras slide y un armazón de voces "made in" CROSBY, STILL
& NASH; la prospección y la exploración insertas en "Morning
dew", el único corte dibujado por el bajista y no por McCafferty, y por
último un track que de no saberlo nos costaría pensar que ha sido creado por
NAZARETH con una sinfonía melancólica repleta de orquestación para cuerda que
nos demuestra que estos chicos tienen sentimiento.
"Pensé que We can't dance podría ser el último disco que hiciéramos con Phil, así que cuando escribí la letra de -Fading lights-, otra de mis canciones terminales, tuve la idea de acabar la canción la la palabra recuerda. Y resulta conmovedor en ese contexto, porque supuso el fin de una gran parte de nuestra carrera"