"Aún sin nombre definido, se cree que fue idea de Vangelis que el grupo se trasladara a Londres, tanto por el hervidero musical que era la capital británica en aquel momento como por el hecho de escapar de la dictadura recién instaurada en Grecia. No sin tener que dejar atrás a Koulouris para que cumpliera el servicio militar. Pero la banda no tenía los permisos en regla para trabajar en el Reino Unido así que tuvieron que quedarse en parís, donde fichan por Mercury Records y son finalmente bautizados por el productor Lou Reizner, que toma el nombre del título de una canción de Dick Campbell. Al poco lanzan su primer sencillo, Rain and tears, una relectura del Canon en Re Mayor de Pachelbel, que supuso un enorme éxito, y que incluirían en su primer elepé., End of the World (1968), un trabajo de pop psicodélico no muy lejano a Procol Harum o los Moody Blues."
-
Don’t
look around
- Taunta
-Nantucket
sleghride
- You
can’t take away
- Tired
angels
2ª
Cara:
-
The animal trainer and the toad
-
My lady
-
Travelling in the dark
-
The great train robbery
Esta
obra es otra de esas que pasan desapercibidas en el ámbito del Rock,
y que no debería, pero es tal la cantidad de material que hay de esa
época que irremediablemente, y más aún, en los tiempos que corren,
que todavía dificultan más su conocimiento, es muy normal que se
queden flotando en el limbo para siempre. Hoy en día, con la falta
de prensa de estos discos que empiezan a sumar el medio siglo y el
hecho de que las nuevas generaciones ya no necesiten ni siquiera
formato material para escuchar música, hace difícil la difusión de
álbumes que pasaron sin pena ni gloria en la vorágine del momento.
Me
topo con la banda LESLIE WEST MOUNTAIN, americanos del norte,
en concreto de la metrópoli de Nueva York que se fundaron como trío
en 1969, Norman Landsberg (teclados y bajo), Leslie West
(Guitarra y voz) y Ken Janick (Batería), bien acogidos
por parte del público de la zona. El productor Felix
Pappalardi los apadrinará cuando los descubre, pero es que
como también es músico entrará en el seno y colaborando grabarán
su primer álbum. Trabajarán mucho el directo y gracias a eso
obtienen un cierto éxito que les lleva a participar en el gran
festival de Woodstock de 1969 pero ya en formación de cuarteto,
aunque extrañamente nunca aparecerán en el álbum oficial del
festival ni tampoco en la película temática que se realizó. La
entrada en filas de Pappalardi, con su saber para la producción,
supuso que el sonido cambiase sustancialmente, no solo hizo labor con
el bajo, sino que también analizó la guitarra rítmica, el piano,
la voz e incluso su vena para componer, con lo que el hard rock
inicial, se dulcificaría en pos de más melodía con un aspecto más
moderno.
El
segundo LP ya se denominó con el nombre reducido a MOUNTAIN donde ya
no aparecen Janick ni Landsberg, sino Steve Knight
a las teclas y C. Laing a la batería. Seguramente es el disco
más completo de su corta discografía con un hard rock próximo al
realizado por CREAM, cuyo productor había sido casualmente
Pappalardi. Titulado Nantucket Sleghride, es un álbum
conceptual que gira en torno a la isla de Nantucket, ubicada en el
océano Atlántico a unos 50 km de Massachusetts, EEUU donde muchos
marinos vivían de la caza de las ballenas. En concreto la canción
homónima está basada en la tragedia del barco ballenero Essex, que
en 1820 fue embestido por un cachalote resultando muy dañado y
provocando su hundimiento finalmente. La mayoría de la tripulación
pudo salvarse en los botes, pero su destino es otra historia que os
invito a que indaguéis.
El
estilo musical desarrollado ha tenido fuerte influencia en otras
bandas venideras de Rock, Bad Company, Humble
Pie, Mott the Hoople, o Hard como Black
Sabbath o Deep Purple, estos últimos
coetáneos, pero que absorbieron ciertos elementos estilísticos, y
es que se les asocia con el preludio del Heavy Metal y el Hard,
aunque tal vez más por la guitarra de West y su asociación
con Corky Laing, una sociedad fructífera que crecerá un año
más tarde hasta el punto de grabar LP’s junto a Jack Bruce,
ex-Cream, aprovechando una breve separación de Mountain (más
bien un descanso), cuando Pappalardi se retira al estudio.
Pero esa sociedad West-Laing no es la única , ya que
Pappalardi – Laing también es otra sociedad
construida sobre fuertes dosis de compenetración que se demuestran a
lo largo de toda la obra. Estas uniones dentro del disco tienen como
fruto la consecución de grooves impresionantes, uno de los
elementos estelares que hacen posible su triunfo entre el público
amante del hard.
Nada
más iniciarse nos ponen las pilas con Don’t
look around,
potente
y dura donde la guitarra y la batería a base de aporrear timbales no
cejan en su empeño comenzando la simbiosis, la voz de West se suma
al evento arreciando rota e imprimiendo más dureza si cabe. Laing
que es un obrero de la percusión y junto con el bajo de Pappalardi
establecen una base rítmica digna de una enérgica máquina. Un
torrente de fuerza que en tensión no es superado por ninguno de los
siguientes cortes. A continuación nos sorprende la pieza escrita por
Pappalardi (colabora en la mayoría, junto con su esposa Gail
Collins)
un remanso de paz que se recibe si cabe con más ganas, tras el
primer huracán, se trata de Taunta,
perfecto para desintoxicar con una duración muy corta, apenas un
minuto de composición instrumental desarrollada por Knigth y su
teclado.
Llega
la estrella del festival, la homónima y clave conceptual Nantucket
Sleghride,
donde la melodía se hace más patente gracias al fuerte protagonismo
de los teclados, muy interesantes en su ejecución con un sonido
original, mientras la guitarra en arpegios se balancea. Llega un
momento en que las guitarras con un aluvión de decibelios los envía
a segundo plano reforzado por la ametralladora de la percusión. Se
observan 2 partes diferenciadas en la composición, la primera muy
melódica con los teclados al frente y la segunda dura por la
respuesta de West y Laing. Una dualidad que se repite pero que deja
otros detalles muy buenos entremedias, mostrándose como la pieza más
completa y más dinámica del LP escrita por Pappalardi.
Otro
magnifico corte es You
can’t take away,
un
tema que en su entrada hace su aparición la cruda guitarra con un
riff que se repite a lo largo de todo el tema y que canta West,
protagonista absoluto en una composición con mucho aire de blues y
del trio Cream,
con
arreglos de piano y coros por parte del resto de componentes y
reforzada en el ritmo por una batería machacona. La cara A del
vinilo acaba con Tired
Angels
otro track que huele mucho nuevamente a Cream (Wheels
of fire)
y con una estructura muy similar a la de Nantucket Sleghride, con 2
secciones diferentes. En la primera la opaca guitarra de West obtiene
gran atención, con inclusión de solos, mientras en la otra el
teclado hace su presencia relegando a la guitarra y regalándonos
melodía celestial. Pappalardi la escribió en recuerdo del
inigualable Jimi
Hendrix,
que hacía poco más de un año había fallecido. Mi pieza favorita.
En
la otra cara del plástico arranca con The
animal trainer and the toad,
una
pieza de fuerte sabor blues trabajando con Slide guitar y acompañada
de un remarcable piano bar, una pieza con riff sencillos y de
carácter alegre, ligera. My
lady,
presenta
nuevamente una estructura suave cantada por Pappalardi con una
ambientación muy folk y arropado con una pantalla de teclados y
coros, donde West toca la guitarra comedida sin entrar en batallas ni
agresiones acompañando la melodía.
Otra
de las grandes composiciones para mi gusto que no podemos descartar
es Travelling
in the dark,
que
nada más comenzar nos transmite buen feeling y esperamos buenos
momentos de ella. Posiblemente es el corte donde más clara queda esa
relación mutua y dual entre los músicos, con unos grooves
imponentes por parte de West-Laing
y Pappalardi-
Laing.
Todos los músicos confluyen con gran aportación interpretativa
creando un tema vibrante y brillante. El LP finaliza con The
great train robberyde
tintes muy análogos en la interpretación y construcción a “The
animal trainer and the toad”,
donde
se despacha a gusto la slide guitar de West mientras se desgañita al
micrófono. Aquí también encontramos el piano bar haciendo arreglos
y al final se puede escuchar como el bajo de Pappalardi intenta
sobresalir por encima de todo a modo de firma y cierre.
Una
obra muy completa sin bajones que cualquier fan del hard o del
progresivo debe tener en sus arcas. Disfrutaréis de las animaciones
tanto en el exterior como en el interior de la funda, obra de la
novia de Pappalardi, Gail Collins, si, también hizo sus
pinitos en la pintura, y la verdad, no lo hacía mal.
"Ahora quedaba vender el álbum a las discográficas. El primer paso fue obvio; tenía aún contrato con Francis Dreyfus hasta marzo de 1977, por lo que fue a sus oficinas a presentarle su obra en noviembre de 1976.
Danielle junto a Dreyfus
Dreyfus, sorprendentemente, quedó maravillado con el disco -muy a pesar de que poco tiempo antes había mostrado su indiferencia por la música electrónica-. De hecho, su secretaria por entonces, Danielle Feuillerat, decía que Dreyfus ponía Oxygène en su oficina a todo volumen hasta el punto que los cristales del edificio resonaban con fuerza. Dreyfus le dijo a Jean-Michel: "Oxygène va a ser un éxito. ¡Vamos a vender cinco millones de copias!. Finalmente fueron unas cuantas más........"
"Fripp declaró que la participación de Adrian Belew en el nuevo King Crimson no se ajustaba a lo que él tenía pensado para esta nueva época. Se lo comunicó a Belew con un escueto mail con la frase: Ya no estás en la banda. Ante esto, Belew declaró que si Fripp consideraba que quería hacer algo distinto con King Crimson que era muy feliz por Fripp.
Esto trajo no pocos quebraderos de cabeza y malestar en ambos músicos. Belew se sintió herido, ante lo que él vio como un tratamiento injusto tras 33 años de pertenencia al grupo, y Fripp se sorprendió ante las pretensiones de Belew. Sintéticamente que, en el caso de estar en la banda, los demás miembros fueran pagados solo como músicos, y no como miembros de pleno derecho. Este cisma fue resuelto con un intercambio de mensajes y una llamada que dejó el futuro abierto, pero con Belew fuera de la nueva formación"
( King Crimson. Crónica de un malestar. A Díaz Varón)