"Clapton había dejado la heroína, pero era un borracho imponente. Seguí prefiriendo el coñac, pero lo aligeraba con ginger, con lo que fuera. Bebía sin parar, y eso que ganaba dinero a miles, porque se encontraba en medio de la increíble gira del álbum Ocean Boulevard, el mayor éxito de su carrera hasta esos momentos.
El gran Roger Forrester, el 'casi eterno' mánager de Eric, tuvo una idea maestra, genial. Como veía a Eric escaparse por el sumidero del alcohol, sacó el gran as de la manga. Roger sabía que Pattie estaba en Los Ángeles y que se había separado de George. Le sugirió que la llamara y que Pattie se uniera a la gira. Eric no se hizo esperar. Justo el día 6 de julio, Pattie se incorporaba a al gira, en Buffalo. Un día que Eric tenía una conjuntivitis que le había pegado su amante del momento, la cantante, la maría magdalena, Yvonne Elliman.
Poco después, Pattie, Layla, se convirtió simplemente en Nell. Eric siempre la llamaba así. Y desde aquel 6 de julio de 1975, Pattie tuvo que aguantar a un borracho, un drogadicto y un mujeriego hasta que la relación se rompió en septiembre del año 1984. Su vida, la vida de la nueva Nell, fue simplemente un infierno con el hombre que decía haberla amado tanto. Como confesó él mismo en su autobiografía, durante todos esos años, para Clapton lo único realmente imprescindible era el alcohol. Para desesperación de Eric, Pattie solía consumir alcohol y coca siempre con moderación. Algo que volvía loco al guitarrista."
(Julián Ruiz: El Sargento Pepper nunca estuvo allí)
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