"Nadie pensó que medio millón de personas se congregarían allí atraídas por la música y la nueva libertad que flotaba en el ambiente, pero lo hicieron. Así fue como se colapsaron todos los servicios, los accesos, el recinto, y escaseó el agua y la comida. Las lluvias torrenciales que cayeron el domingo 17 convirtieron el lugar en un caos que las cámaras del documental que se rodaba, a cargo de Michael Wadleigh, captaron en toda su intensidad.
Pero no por ello dejó de haber paz y música. Hubo que arrojar ropa y alimentos desde helicópteros, la zona fue declarada de desastre pero para los asistentes siguió siendo un evento mágico que habría de pasar a la historia. La generación de Woodstock también consagró el universo hippy aunque, tras el festival, se iniciara un descanso gradual que la crisis de 1973 se encargaría de acabar con ella.
Se dice que allí se produjeron 10.000 matrimonios y que a los nueve meses nacieron cientos de niños y niñas, aunque nunca se probó. Como detalle, cabe citar que solo hubo tres muertes: una por accidente, otra por una apendicitis y solo una por sobredosis."
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| Michael Wadleigh |
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