Genesis cruzó el gran charco.

"No le gustábamos a mucha gente con gustos puramente americanos. No éramos unos rockeros típicos. Éramos una pandilla de maricones ingleses y nuestra música estaba llena de referencias clásicas. Así que teníamos fans estrafalarios y excéntricos. Mucha gente hoy en día no lo entendería, porque consideran que Genesis es una banda muy popular, e imagínate el punk como la música alternativa que destruyó a esos gigantes como Pink Floyd, Yes y Genesis. Pero entonces sucedía justo lo contrario."         

                                               ("Genesis. El libro de las revelaciones")

DRUID - Fluid (1976)

Neil Brewer.......................Bajo

Dane...............................Guitarra, Voz

Andrew McCorie -Shand.........Teclados

Cedric Sharpley..................Batería y percusiones

1ª cara:

- Razor thruth

- Painters clouds

- FM 145

- Crusade

2ª cara:

- Nothing but morning

- Barnaby

- Kestrel

- Left to find

- The fisherman's friend

Este es el 2º y último Lp de una de esas bandas, pues existe más de una, que recrean el sonido de YES. Grupos que gustan de esas formas y que pretenden realizar una música propia pero intentando que el conjunto de su atmósfera sea algo parecido a YES. En E.E.U.U. los clones era una banda llamada STARCASTLE que realizarían 4 álbumes todos ellos muy elaborados imitando a la famosa formación británica que tantos buenos momentos nos ha brindado.

Ciñéndonos a DRUID, también británicos, lo primero que nos llama la atención al escuchar el primer corte es el bajo que lleva el pulso, el protagonismo, gravedad con una semejanza en la manera de pulsar las cuerdas a Chris Squire fuera de toda duda y que no abandonará ya en todo el disco. E igualmente la forma de atacar la guitarra por parte de Dane que parece estar en manos de Steve Howe.

La voz quiere acercarse a la tonalidad y estilo de Jon Anderson pero sin conseguir los registros tan agudos de éste. Sería una mezcla entre Anderson y Lanzetti de ACQUA FRAGILE. A este último debido a los giros y cambios bruscos.

No obstante la instrumentación es rica con una gran cantidad de teclados y uso de mellotrón que en ciertos momentos emergen en estallidos de fuerza formados por una conjunción de instrumentos sonando a una (Nothing but morning).

También nos ofrecen una canción atípica al resto del álbum pertrechada a través de un ritmo de Reggae (Barnaby) que resulta inesperada.

Las melodías en cierta forma son enrevesadas y no fáciles de seguir aderezadas por solos del teclado de Andrew y la guitarra  que extiende los acordes a modo de otro teclado más e iniciadas por un excelente piano que es muy interesante cada vez que aparece.

Un grupo que a pesar de intentar sonar a otro tiene su propia personalidad.

PUNTUACION: (De 1 a 10): 6.7

King Crimson: Discipline

"Pienso que cualquier actividad política enfocada al cambio de relaciones laborales es inadecuada si no se modifican los métodos de trabajo, y esta es una cuestión esencialmente personal. Si cambiamos nuestra forma de hacer las cosas, se produce necesariamente un cambio estructural. Si deseamos este cambio personal, necesitamos disciplina, y la única realmente efectiva que conozco es la autodisciplina. La externa, como por ejemplo el control, que es la forma autoritaria en que se mueven las agencias de contratación provoca la misma respuesta. El control eficaz, multiplicado por la tecnología que disponemos y dirigido hacia fuera sólo puede alimentar cierto tipo de eficiencia. Es inevitable en cierto grado, pero hemos de tender hacia postulados netamente personales. Y la música es nuestro aliado más poderoso para conseguirlo"

                                            ("Robert Fripp & King Crimson. Música de alto riesgo")

Cuando el Rock era doctrina:

"Algunos grupos dan actuaciones, nosotros hacemos una fiesta. Media hora de tensión loca, obsesiva, ensordecedora y excitante que nos divierte tanto como al público". Durante 20 años esta frase de Jones no perdería jamás significado en los Stones. Abre, además, el periodo tumultuoso más virulento de los Stones, que obliga a la policía a poner en marcha perros adiestrados, camiones blindados y contingentes masivos para frenar a los fans más violentos. En París, por ejemplo, hubo nada menos que 150 detenciones en una batalla campal entre fans y policía a la puerta de un Olympia destrozados por los fanáticos."

                                                                     ("1954-1984. 30 años de Rock")