Formación del otro lado del
Atlántico, concretamente de Canadá, con 4 miembros en sus filas, dos de ellos
los hermanos Kellesis, peso específico y alma del cuarteto.
Grupo de sonido sólido, pesado,
potente que realiza un progresivo sostenido por igual sobre todos los
instrumentos formando una amalgama sonora compacta y enérgica, en la que los
músicos aportan su labor obteniendo un resultado sin resquicios, denso y bien
coordinado. Desarrollan un estilo que si bien en un inicio no lo parece,
conforme avanzan los surcos la dureza se va mostrando con más intensidad a
través, sobretodo, de unas guitarras graves que emiten riffs muy marcados,
categóricos, que en escala mayor dirigen los movimientos hacia los que deriva
la melodía acompañados de un Hammond que berrea siempre que le dejan. La
tendencia que siguen las guitarras tiene origen en el rock and blues y el
órgano vibrante desciende de la psicodelia de finales de los 60.
"Let there be more light nació a partir de referencias de Pip Carter, uno de los personajes más raros de la mafia de Cambridge, ya fallecido. Originario de la zona de los Fens, y con algo de sangre gitana, Pip trabajó para nosotros en alguna ocasión como uno de los ayudantes mas absolutamente ineptos del mundo -un título con multitud de candidatos- y tenía una preocupante tendencia a quitarse los calcetines en el interior de la furgoneta."
"Después de la gira estaba muy decidido a continuar. Estaba harto, porque todo el mundo decía: oh, Pete era Genesis y yo pensaba, no es así. Vamos a ver qué podemos hacer, les demostraremos que están equivocados. Mike estaba igualmente decidido. No vamos a dejar que esto se acabe ahora. Hemos llegado hasta aquí y podemos hacerlo, podemos hacer música que sea igual de buena y podemos seguir adelante. No tenía ni idea de como íbamos a conseguir esto pero sentíamos un público muy entusiasta y que seguiría con nosotros. El problema básico era que, por supuesto, no teníamos cantante."
Julian Jay Savarin, hombre culto
y polifacético es el artífice de este proyecto, en el que asume el liderazgo, y
por lo tanto es el escritor ,compositor y director de una obra de corte
conceptual basada en una trilogía de libros de ciencia ficción escrita
precisamente por J.J. Savarin con un cierto éxito. El hecho de haber escrito
esos libros hace que vaya madurando la idea de ponerle música, y cuando lo hace las composiciones llevan
tiempo siendo preparadas, por tanto se trata de un trabajo elaborado y
premeditado, fruto de horas de esfuerzo.
"Como los demás, se atiborran de anfetaminas, antes de actuar en clubs llenos hasta los topes donde intentan que la gente se mueva un poco con su música. Entonces, se llaman Detours, nombre que muy pronto cambió convirtiéndose en High numbers. Durante horas interpretaban temas clásicos del repertorio del rhythm and blues, en especial canciones de James Brown, que entonces conocía un considerable éxito. En sus comienzos eran relativamente tranquilos, aplicándose a tocar bien las canciones. La llegada de un nuevo baterista, Keith Moon, va a cambiarlo todo. Hace irrupción en el grupo una tarde cuando éste tocaba en la sala de la parte de atrás de un hotel, según la costumbre de entonces. Descontento de la manera de tocar del batería, que él encuentra excesivamente blando para su gusto, Keith se lanza sobre él y le echa de la batería para ocupar su puesto."
"En 1981 las ideas del Fripp no triunfaron porque la eclosión punk del 77 había devastado todo el estatus musical existente, y la posterior new wave había servido de revulsivo pero a la vez de estabilizadora del movimiento. No era tan obscena, ni grosera y por ello se había asimilado masivamente como réplica al más desordenado y anárquico punk. La nueva ola arrasó cualquier dinosaurio. Y no fueron las teorías de Fripp las que contribuyeron a colapsar los grandes monstruos."
(Robert Fripp & King Crimson: Música de alto riesgo)
Después de escuchar esta gema la
conclusión que obtenemos es que el mellotrón es el denominador común, el nexo
de unión de toda la obra. Nada menos que 3 miembros de la banda lo utilizan,
algo que es difícil de encontrar en otras formaciones. Se sienten a gusto con
él y le sacan el máximo partido dando profundidad y cuerpo a sus
interpretaciones, sin el cual estarían carentes de fuerza sobretodo en la
primera cara, donde la música es suave con cierto aire pastoral a base de
flauta y guitarra acústica que hacen que se respire una atmósfera delicada en
todo el disco. En este primer lado los temas son sencillos, arropados por el
mellotrón a modo de orquesta y con unos ritmos castrenses de batería en muchos
casos, que fundados en la idea concepto de la obra, hacen que la caja se
comporte de una forma juguetona e inquieta a lo largo de todo el vinilo.
El sonido es muy cercano a cosas
como las que hacían MOODY BLUES quienes sacaron mucho partido al mellotrón
sobretodo es sus primeros LP's, y a unos CARAVAN del álbum "In the land of
grey and pink".
La 2ª cara gana en fuerza, las
composiciones se hacen más complejas y el rock se vuelve más ecléctico. Se gana
en potencia y en carácter, la guitarra eléctrica entra con mucha más presencia
y protagonismo dotando a las canciones de rock más marcado, dejándose entrever
algo de psicodelia ya tardía en sus cuerdas. Todo ello se encuentra hilado con
un órgano dinámico y el mellotrón que nunca desaparece, produciendo un
resultado atractivo para el oyente progresivo.
Se trata de un trabajo realizado
con mucho gusto, cuidando los arreglos, estableciendo melodías interesantes e
introduciendo algunos cortes de factura intimista que transmiten unas
sensaciones realmente positivas.
"La compañía soltó algo de pasta para que el grupo se marchara un tiempo a una granja a poner a punto su nuevo sonido y desarrollar las canciones. Por fin Hodgson se iba a decidir a soltar alguna de esas viejas composiciones de adolescente que tanto le habían avergonzado en su "periodo progresivo"; era la última oportunidad y si tenía que jugársela, lo haría sin complejos. Supertramp estaba a punto de admitir que sí, que eran un grupo sinfónico, pero sobre todo un grupo de pop. Hodgson y Davies soltaron su mejor material y decidieron que lo firmarían conjuntamente, auque se nota la personalidad que manda en cada tema y, salvo en la larga "Rudy", en la que comparten tareas vocales, ambos tomarían la responsabilidad de cantar en las canciones en las que habían dejado su impronta como compositores. En aquellas sesiones comenzó a verse que la melancolía de uno casaba a la perfección con el ingenuo idealismo pop del otro, que la sección rítmica era tan potente como liviana, que Haliwell podía aportar mucho con sus dibujos de vientos, elegantes pero que podían ser cazados al vuelo por cualquier aficionado al tarareo."
"Fue en enero del 65 cuando se comenzaron a grabar las 18 canciones de "Bringing it all back home" de Dylan. Tom Wilson, su productor, había buscado los mejores múscos d estudio. Costó mucho acoplarlos, pero luego hubo canciones que se grabaron en una sola toma. Su "It's all right ma", según Jesús Ordovas, "puede ser considerada la 'suma theologica' dylaniana. Es una respuesta visionaria y anárquica a una sociedad enferma". Pero también hay canciones iniciáticas. Su "Mr. Tambourine man" encierra en clave una alegoría al porro. A partir de esta canción Dylan insistirá en sus visiones bajo los efectos del denso humo de un "canuto". Son sus famosos "sueños" inconexos, contrastados, de veloces pinceladas tratando de recomponer una escena cargada de recuerdos. Es la época en que lee, como toda joven a Kerouac y a Ginsgerg. Dylan canta en su disco "mis canciones las escribo con el timbal de la mente" y "yo sólo quiero pintar un cuadro de lo que ocurre por ahí de vez en cuando, aunque no entiendo demasiado bien lo que pasa."
El grande entre los grandes. La
banda de progresivo y psicodelia por antonomasia, supieron conjugar a la
perfección estos conceptos y plasmarlos magistralmente. Un conjunto de músicos
comprometidos e inquietos, buscadores, vanguardistas, dotados para crear mundos
originales, excéntricos, fantasmagóricos en los que los ácidos tienen mucho que
decir al respecto. Junto a BEATLES y ROLLINGS, los grupos más en boca de la
prensa a todos los niveles y en cualquier disciplina del rock, una de las
mayores influencias en su estilo en innumerables bandas de todo el mundo.
Después
del primer LP se descolgaría el frontman, abandonando por problemas personales
al no poder soportar la presión que empezaba a sentir, cuando se dio cuenta que
no eran un mero conjunto de amigos sino que la cosa iba en serio. Se marcharía
Barrett que era el fundador y principal cerebro dejando paso a David Gilmour.
Parecía que todo se acababa.....pero no, ni mucho menos.
Estamos en el 5º de una larga
colección. Un trabajo posterior a una banda sonora creada para la película
"More" y un directo con inclusión de temas en estudio:
"Ummagumma". El grupo ya
bastante cohesionado y con una línea a seguir más marcada, decide embarcarse en
su primera gran obra conceptual que ocupará toda una primera cara del vinilo.
Se trata de una composición en la que tiene cabida toda una sección orquestal,
fundida con la banda en un ejercicio en el que ponen a prueba su coordinación y
su prestigio, obteniendo una nota más que favorable. "Atom..." es un
tema sobresaliente dividido en partes muy desiguales unas de otras, donde se
aprecian pasajes sinfónicos, lisérgicos, coros, devaneos psicodélicos, delirios
oníricos, teclados de fondo bajo una voz celestial y la guitarra de Gilmour que
fluye paralela a la melodía sin arranques de fuerza, dejándose llevar. Toda una mezcla de colores que termina como
se inició, irrumpiendo la sección de viento de la orquesta.
La 2ª cara está construida a
base de temas más tranquilos, con melodías relajadas y suaves en las que han
quedado impregnadas las sensaciones y vibraciones que vivieron en el verano del
amor. Sumergidos en ese agradable ambiente observamos que todavía está muy
patente la figura de Syd en sus creaciones, ofreciéndonos unas canciones que
bien podrían atribuírsele; con ese aire que integraba muchas de sus proyectos
cargados de melancolía, con olor a flores, a buenas intenciones y a una cierta
inocencia, que no quieren perder frente al rodillo de la industria.
Una obra en la que el
protagonismo de Wright es claro, composiciones que comienzan a ganar en
complejidad en una dualidad piano-órgano, la mayor parte gracias al espíritu
creativo de Waters y en la que la
guitarra de Gilmour, todavía un poco tímida, no termina de dejar claro cuál es
su estilo, sin momentos explosivos ni solos, marca de la casa.
La psicodelia baja en intensidad
en favor de melodías más abiertas y accesibles, perdiendo algo de la oscuridad
de álbumes anteriores. Posiblemente uno de los LP's más sinfónicos de toda su
carrera.
"Comenzaron a actuar con el nombre deMetropolis Blues Quintet hasta que Keith Relf encontró, en una novela de Jack Kerouac (autor favorito de la juventud Beatnik), un nombre mucho menos aburrido: The Yardbirds (que vivían a lo largo de las lineas de ferrocarril en E.E.U.U, viajando de polizones, en los años 30"
Keith
Emerson.......Hammond, órgano de la iglesia de Sant Marks, piano, celeste,
sintetizadores moog
Greg Lake.......... ...Bajo,
guitarra eléctrica y acústica, voz
Carl Palmer............Batería
y percusiones
1ª cara:
- Tarkus:
a)Eruption
b)Stones of years
c)Iconoclast
d)Mass
e)Manticore
f)Battelfield
g)Aquatarkus
2ª cara:
- Jeremy Bender
- Bitches crystal
- The only way (Hymn)
Tocata in F and prelude VI: Bach
- Infinite space
- A time and a place
- Are you ready Eddy?
Se va a producir una reunión de
tres ex-miembros de bandas consolidadas: THE NICE, KING CRIMSON y ATOMIC ROOSTER.
El resultado iba a ser espectacular y su calificación por parte de la prensa:
Un supergrupo. Y es que esta formación iban a romper esquemas e iba a causar
sensación en todo el mundo. Su nuevo formato de trío sin inclusión de guitarra
principal suponía un planteamiento diferente al de todas las bandas del
momento. Se trataba de una triada brutal.
Con unos miembros como EMERSON y
PALMER auténticos virtuosos de su instrumento iban a ser capaces de cualquier
cosa. Rock sinfónico de gran altura donde combinan elementos clásicos con
estructuras basadas en el rock con un resultado pretencioso, recargado,
llegando a ser barroco en ocasiones y con una aureola épica siempre flotando.
Esta combinación les llevaría a lo más alto de la fama subiendo a velocidades vertiginosas.
Pero también les condujo a situaciones en que la presión les acuciaba que junto
a la necesidad de éxitos por parte de su compañía que pedía más y más y a las
largas giras realizadas, produjo fuertes tensiones entre los miembros, mucho
cansancio y falta de ideas.
Tras su primer disco que obtuvo
un brillante resultado vendría "Tarkus" incluyendo una suite de más
de 20 minutos que da título al vinilo y que es la pieza clave del álbum. Tema
dividido en partes musicalmente bien diferenciadas. Se inicia con un ritmo
trepidante por parte de todos que ya no abandonará hasta el final, aunque
incluye fases más tranquilas para volver a la carga. Emerson despliega todas
sus armas y nos deleita con un surtido de teclados varios de forma comedida
llevando la batuta de las melodías. Palmer nos demuestra la capacidad que tiene
tanto física como creativa a las baquetas y Lake se ocupa de enlazarlo todo con
su bajo y guitarra incluida su magnífica voz, profunda y clara.
En este Lp todavía no habían
destapado el tarro de las esencias que llegarán más adelante pero si es cierto
que con el corte "Tarkus" nos mostraron su enorme creatividad y las
posibilidades que albergaba esta formación.
La segunda cara es muy
diferente. Supone un compendio de temas muy variados en los que el piano toma
el protagonismo que hasta ese momento tenía el Hammond y el Moog. En mi opinión
no son temas que estén a la altura de la primera cara. "Jeremy Bender"
parece una canción de salón del Oeste Americano a través de un piano Honky tonk,
"The only way" está grabado con el órgano de la Iglesia de San Marcos
bajo una melodía en la que se retrata la obra de Bach; y el último bloque es un
rock and roll fanfarrón y poco serio a modo de relleno.
Grupo de gran influencia que iba
a crear escuela siendo imitado en mayor o menor medida por muchos otros.
"Basta con escuchar a Clapton con los Cream para comprobar hasta qué punto difiere su pensamiento musical del de Mayall. En uno es la ponderación, la calma y el respeto por los pioneros, mientras que en el otro todo es llama, torbellino de ideas, deseo vital de encontrar nuevos caminos"
"Nadie aparte del grupo y el círculo inmediato del grupo, sabía que Pete se iba y que éste podría ser nuestro último concierto para siempre. Y al ser el último concierto los ayudantes tenían que pasárselo bien. Hubo un momento en el concierto, en el que Pete estaba en el extremo del escenario y un muñeco en el otro extremo, y las luces estroboscópicas los iluminaban de tal manera que no sabías cuál era cuál. Y, por supuesto, para el último concierto uno de los ayudantes apareció desnudo en el otro extremo y ocupó el puesto del muñeco...Había gente mirando esto, mi mujer por ejemplo, practicamente llorando porque pensaban que éste podría ser el último concierto que hiciera el grupo y teníamos a un ayudante desnudo en el escenario. ¿Así era como iba a terminar todo?"
A finales de los 60 en EEUU las
bandas con el espíritu progresivo que muestra TOUCH no eran fáciles de
encontrar. Se puede decir que son pioneros de este estilo en su país. Únicamente
iban dar lugar a este Lp, aunque eso no sería freno para que su música se
valorase sobretodo al otro lado del Atlántico teniendo muy buena acogida en las
Islas entre las huestes partidarias de la psicodelia y la vanguardia.
Es una pieza curiosa con un
inicio explosivo provisto de psicodelia y blues a partes iguales que nos traen rápidamente
a la memoria a los PINK FLOYD más jóvenes con Syd a la cabeza. El Hammond suena
potente y vibrante junto a una guitarra muy aguda y ácida recogidos en una estructura
complicada de seguir muy cambiante, caótica y discordante. El encadenamiento de
sonidos sin orden aparente empieza a hacerse moneda de cambio. Se puede decir
que los temas están generados tras sesiones de improvisación y sustancias
psicotrópicas abundantes que dan lugar a pasajes anárquicos, cambios constantes
y una energía que funciona por impulsos.
Las canciones son puras, crudas,
sin armonías ni arreglos, con altibajos. Tan pronto pasan de fases oscuras como
nos encontramos en fases exultantes; muchas veces con acordes tensos, no siguen
una línea definida y parecen el fruto de la inspiración de la experimentación
del momento y del entusiasmo de unos jóvenes con las ideas en ebullición.
Creo que una de las cosas más
interesantes a destacar es el loable trabajo del piano con unas
interpretaciones a manos de Gallucci que dejan patente la calidad musical de
este miembro.
Un disco que no deja de
sorprender conforme avanza, puesto que vamos de sorpresa en sorpresa sin saber
muy bien por donde va a encaminarse en el que la mezcla de estilos es posible.
Eso supone que en ningún momento se va a relajar el oído.
Un álbum auténtico, delirante,
genuino, sin conservantes ni colorantes.
"A principios de octubre de 1972, Miesegaes se reune con Davies y Hodgson y les comunica que abandona su mecenazgo del grupo; caballerosamente, les perdona las deudas contraídas, les cede el equipo de sonido e iluminación que habían adquirido y les desea buena suerte. Aquélla fue la última vez que el curioso personaje aparece en los anales del Rock y, en teoría, también tendía que haber sido la última en que aparecieran Supertramp, por que era evidente que Salvo Richard y Roger todos daban al grupo por muerto. A lo largo del año siguiente se quedarán solos e incluso A&M les llega a citar para rescindir su contrato; ante la sorpresa de los ejecutivos, les piden una oportunidad más, un tercer álbum, para el que les conceden un presupuesto bastante ajustado."
(Supertramp y los grandes magos del sonido de los 70)
"Para la grabación de esta canción -que habíamos hecho en diciembre del año anterior-, Syd sugirió añadir una banda de música. Norman le preguntó si tenía alguna indicación o melodía secundaria: <<Syd, simplemente, dijo: "No....., utilicemos al ejército de Salvación". Conseguí una docena de tipos del ejército de Salvación, y por supuesto no había ninguna partitura escrita. Estabamos todos allí, excepto Syd. Hablé con los músicos y les dije:"Mirad, colegas, Syd Barret posee cierto talento -no hay ninguna duda al respecto-, pero creo que lo podríais considerar un personaje bastante extraño, así que no os sorprendáis cuando llegue." Esperamos media hora más o menos y, al final apareció Syd. Le pregunté qué es lo que tenían que hacer, y dijo:"Simplemente déjales que hagan lo que quieran, lo que sea". Señale que realmente no podíamos hacer eso porque todos irían perdidos, pero así es como tenía que ser."
Pye Hastings.................Guitarra
acústica y eléctrica, voz
Richard Sinclair.............Bajo,
guitarra acústica, voz
David Sinclair................Órgano,
mellotrón, piano, coros
Richard Coughlan......... Batería,
percusión
Jimmy
Hastings.............Flauta y saxo
1ª cara:
- Golf girls
- Winter wine
- Love to love you
(and tonight pigs will fly)
- In the land of grey
and pink
2ª cara:
- Nine feet
underground
a) Nigel blows a tune
b) Love's a friend
c) Make it 76
d) Dance of the seven paper
hankies
e)
Hold grandad by the nose
f)
Honest I did!
g)
Disassociation
h)
100% proof
Hoy estamos ante una de las grandes
formaciones que abanderó un movimiento que se denominaría "Canterbury
scene" ó "sonido Canterbury". La explicación es la gran cantidad
de grupos de vanguardia que nacieron a finales de los 60 tras la explosión
hippy en la región de Canterbury. Con un estilo propio bandas como SOFT
MACHINE, CARAVAN, NATIONAL HEALTH, HARTFIELD AND THE NORTH, GONG etc; aparecen
en escena innovando el panorama a través de la experimentación, el virtuosismo,
la profesionalidad y la búsqueda de nuevos sonidos caracterizados por desarrollos
muy complejos con gran cantidad de jazz aplicado.
En este álbum CARAVAN vive
posiblemente el mejor de sus momentos en cuanto a creatividad se refiere. Son
unos chicos que ya se conocían antes de formar el grupo y en este 3º Lp su
grado de compenetración es total. Su sonido está vivo, es sólido, brillante y
preciso.
La primera cara son temas en los
que descubrimos una amalgama entre el British pop y el rock sinfónico y
progresivo del momento. Ricos en matices, arreglos sutiles, ambientes delicados
y suaves que dan lugar a unas composiciones y letras alegres y simpáticas, muy
positivas y con unas melodías interesantes que desde un primer momento
enganchan emanando un cierto tufillo folk y hippy.
Las canciones están hilvanadas
por un fantástico órgano que se erige como identidad del quinteto y que nos va
a demostrar de lo que es capaz en los solos que nos ofrecerá a lo largo de la
obra. Las guitarras acústicas dan lugar a que el sonido se suavice y se acerque
al folk. Tampoco hay que olvidar a la sección rítmica del grupo porque juegan
un papel esencial también a la hora de dar potencia, vigor y dinamismo.
El tema homónimo del disco es
una auténtica delicia en la que el piano sigue poniéndome la piel de gallina
después de 20 años, y es que está hecho con un gusto exquisito.
La segunda cara está ocupada por
un sólo corte compuesto de varias partes. Desde el primer momento el órgano
ataca con un solo acolchado por un teclado de fondo. Es el momento de pasar a
la improvisación y la batalla; se desmelenan dejando a un lado los temas
simpáticos y pasan a desarrollos jazzísticos complejos. El sonido Canterbury se
presenta sin tapujos.
Melodías fantásticas a cargo de
un órgano que echa humo sobre un ritmo vivo y que van cambiando a lo largo de
la extensa sesión. Una vez más labor
inconmensurable de bajo y batería consiguiendo temas fuertes y compactos.
Conforme avanzan los surcos hacia el final el teclado se vuelve más y más
agresivo en sus solos y la improvisación es ya habitual. Hasta la guitarra
eléctrica se deja ver con unos riffs más asimilados al Rock.
Vinilo fundamental, redondo, sin
resquicios con una calidad muy alta de principio a fin en el que la monotonía
no tiene lugar.
"Mucha gente asume que los músicos creamos la música, pero no pienso que sea siempre así, la música crea los músicos. A veces desarrollamos una relación con la música en la que buscamos algo donde lo importante no debe ser lo que nosotros queramos, sino lo que la música quiera del músico" (Robert Fripp)
("Robert Fripp & King Crimson. Música de alto riesgo")
"Mayall será un catalizador de talentos blancos en busca de una exaltación del blues a través de un nuevo sentido de modernidad que resaltara especialmente su intensidad dramática. Contra estas actitudes un día se expresará Bob Dylan tratando de recordar lo que considera los auténticos orígenes del blues: "Lo que es deprimente, hoy en día, es que muchos cantantes jóvenes intentan entrar en el blues, olvidándose de que originariamente se utilizaba para vencer las preocupaciones". A Dylan le preocupaba la proliferación del blues blanco a manos y oìdos de unos aficionados que no habían conocido, digerido y asimilado el blues negro. En el centro de este movimiento estuvo gravitando siempre Mayall. Papa Mayall, como le llamaron muchos. El músico se había iniciado en el pianodesde niño y a los 15 años tocaba ya, además, la guitarra y la armónica. La historia dice que a los 17 conoció a Muddy Waters y luego a Big Bill Broonzy. Mayall era ya un enamorado del blues a través de su admiración por el guitarrista gitano francés Django Reinhardt."
Detlef Job...............Guitarras
acústica y eléctrica, voz
Heino Schünzel.........Bajo
Hartwig Biereichel.....Batería
1ª cara:
- Aufbruch
- Wunderstchäze
2ª cara:
- Sommerabend
a) Wetterleuchten
b) Am Strand
c) Der Traum
d) Ein neuer Tag
e) Ins Licht
Banda germana perteneciente a la
vertiente krautrock más sinfónica y es en este álbum en el que se descubren
algunos lazos con la senda electrónica aunque menos experimental puesto que las
composiciones están bien definidas. Su onda estaría cercana a la de grupos
coetáneos como NEUSCHWANSTEIN, EPIDAURUS ó JANE
Superposición de capas de
teclados, aluvión de sonidos de sintetizadores y secuenciadores creando
paisajes soñadores, etéreos, abiertos y profundos que dominan todos los temas y
que se encargan de marcar los cambios en las melodías trenzadas por completo a
través de ellos. Sonidos de la naturaleza: aguas burbujeantes, aves, etc; combinados con alusiones espaciales
intercalados con la guitarra de Job que unas veces es acústica con constantes
punteos de arriba a abajo y otras con la eléctrica en un estilo que nos trae a
la memoria a CAMEL y los dedos de un
inspirado Latimer.
El otro lado del plástico está
ocupado por una suite , la que da título al álbum en honor a un poeta romántico
alemán y que también es el causante del nombre del grupo. Un montón de melodías
sensacionales, con un cierto aire melancólico en la música y muy marcado en la
voz que los acerca a momentos mágicos camelianos.
Música impregnada de espíritu y
a la vez revestida de la frialdad instrumental germana presente en muchas
bandas del momento. Músicos competentes, interpretaciones perfectas y sonido
compacto y creativo hacen las delicias del oyente que seguramente se quedará
hambriento.
"El hotel Swingos, en Cleveland, fue donde finalmente les dije a los demás que tenía que irme. El hotel formaba parte de la cultura del rock'n'roll y pensé, <soy parte de esta maquinaria y pienso que no debería estar aquí, no soy así>. Notaba cómo cre´cia la presión y tenía que buscar una salida. Era una locura en todos los aspectos, porque habíamos acumulado grandes deudas y justo entonces empezábamos a saldarlas y a asomar la cabeza financieramente, y la música funcionaba bastante bien. Así que todos los aspectos mundanos iban en la dirección correcta, pero dentro de mí las cosas eran más represivas y oscuras."
"Como curiosidad, recordar que aquella fea portada mostraba el pecho tatuado de una jovencita de Bristol que se llevó 45 libras por la sesión. como no se ve su cara, supongo que cuando quiera vacilar de ser la "cover star" no le quedará otro remedio que despelotarse. Aunque supongo que en los años siguientes, cuando el disco comenzó a difundirse a rebujo de los posteriores éxitos de la banda, no podía ir a la playa sin que algún aficionado al rock creyera que se había pasado con los canutos al encontrarse una portada de Supertramp andante...."
("Supertramp y los grandes magos del sonido de los 70")
Este es un álbum creado para dar
forma a las ideas y composiciones de Paul Fishman, puesto que él lo escribió,
arregló y plasmó tocando casi todos los instrumentos salvo guitarras y
percusiones. Para ello se arropó de músicos experimentados consiguiendo
"pescar" a un Bill Bruford que en aquel momento deambulaba sin rumbo
fijo aportando todo su estilo y sapiencia. El conjunto es un Lp más que respetable.
Los intérpretes cumplen su cometido y culminan el proyecto, destacando la labor
de Bruford al que se reconoce en sus típicos redobles y pulso de los platillos.
Una vez terminado el redondo, todos volvieron a sus proyectos o en busca de
ellos . Paul había cumplido su objetivo. Nunca más volvería a darse esta
formación.
Por tanto se trata de una obra conceptual
e instrumental 100%; recorre a lo largo del álbum la apasionante bibliografía
del investigador Erich von Däniken, un hombre dedicado a demostrar con pruebas
que el hombre fue visitado en el pasado por seres inteligentes.
Fishman va a desplegar todos sus medios y nos
va a ofrecer una variedad de sintetizadores, teclados y todo tipo de efectos y
sonidos en pos de obtener las atmósferas idóneas para describir las aventuras y
misterios que encierra la obra de Däniken.
Ambientaciones espaciales, mundos oníricos, misteriosos y sonidos del cosmos
que no nos abandonarán hasta el final. Por tanto es un trabajo de rock
sinfónico, espacial y yo diría que con un pie en la electrónica recordando en
la primera cara mucho a los K. CRIMSON de "In the court...." y a los
germanos TANGERINE DREAM flotando en todo momento.
Flautas que suenan como "I
talk to the wind", arpegios de guitarra con sólo incluido, capas de
teclados y regreso al inicio resumen el primer tema. Pequeño paréntesis de
sonidos electrónicos es su segundo corte para conducirnos al elaborado
"Miracles of the gods" que en su inicio suena como el conocido
"Epitaph" del primer álbum de
los CRIMSON. Luego nos sumerge en los mundos oscuros y desconocidos a través de
un melancólico piano viajando a los estados más elevados del alma y formando
parte del Universo. El ascenso en una nave a la pirámide pone punto final al
bloque.
El otro lado del vinilo comienza
con unos monólogos de Fishman sin intervención de ningún otro instrumento
haciendo un refrito que recuerda a obras clásicas de J. S. Bach. Los temas se
van sucediendo de manera que los sonidos electrónicos y cósmicos van saliendo
del fondo poco a poco para llegar hasta el nivel de volumen estándar. La
división de las composiciones es tajante, produciéndose silencios prolongados
entre corte y corte cambiando de atmósferas y transportándonos a ambientes
extraños , mundos irreales y lugares nunca explorados. El último movimiento
"Return to the stars" supone una expresión que puede resumir el disco
completo.
Disco que gustará especialmente
a amigos de la electrónica setentera y rock espacial.
"Clapton es un purista del blues, por lo menos en su espíritu. Después del éxito de <<For your love>>, tiene miedo de que el grupo siga una carrera comercial que anule su creatividad, su fidelidad hacia cierta música. Por lo tanto, lo abandona para compartir durante unos mmomentos la existencia de los cruzados del blues: John Mayall y sus Bluesbreakers. Con ellos registrará un solo álbum que, sin duda, es uno de los mejores del grupo de Papa John. Sin embargo, dos personalidades tan egocéntricas como Mayall y Clapton no podían permanecer mucho tiempo en el mismo grupo y, y enseguida, Eric se va en busca de otras aventuras.
"Había echado el ojo a un chaval de quince años que cantaba, tocaba el órgano, la guitarra y la armónica en la Muff Woody Jazz Band: Stevie Winwood, que iba a ser la gran estrella de la nueva formación. El chaval, para formar parte del grupo, puso como condición que le acompañase su hermano mayor Muff (bajista), de lo contrario, dificilmente sus padres le dejarían salir de noche. Y de otro grupo de Jazz, Davis saca al batería Peter York. Era agosto de 1963"
Música más que interesante nos
llega desde los Balcanes a través de este grupo de lo que entonces era la Yugoslavia
que conocíamos. Durante su carrera sufrieron altibajos, ya que después de este
Lp se deshicieron para probar suerte con el punk. Tras sus escarceos en ese género
no debió satisfacerles ó se dieron cuenta de que no era lo suyo y regresaron de
nuevo con su mismo nombre ya entrada la década de los 90 y ahí siguen.
Con influencias de unos PINK
FLOYD de inicios, HAWKWIND de la época de "Quarks, strangeness and
charm" ó entrando de puntillas en terreno electrónico en plan KLAUS SCHULZE,
TANGERINE DREAM, su obra es singular y tiene su propio sello que la hace
diferente pero con estilo similar al de los grandes.
Se trata de un vinilo
básicamente instrumental en la que la voz es mera anécdota (lo poco que cantan
es en su idioma). Temas largos en un proyecto que apenas supera la media
hora. Predominio de gran variedad de
teclados que se van a encargar de pilotar todo el volumen con acopio de muchos
efectos que aportan atmósferas espaciales. Los teclados caracterizados por
crear ambientes etéreos, suaves y lineales realizan movimientos que giran a
modo de "surround" circundando constantemente y acentuando la
performance espacial.
Guitarras de acompañamiento que
realizan su trabajo pero apenas se manifiestan con rotundidad. Sonidos que
evocan profundidad, cambios rítmicos que suponen un golpe de timón en las
melodías llevándonos de una a otra; elaboradas con sentimiento cuyo valor nos
va sorprendiendo de modo agradable conforme las digerimos en las siguientes
escuchas.
Un gran trabajo que merece la
pena conocer con una bonita portada muy evocadora.
"Lynne y el batería Bev Bevan se plantaron, porque ellos empezaban a considerar que la ELO tenía bastantes más posibilidades que las que les concedía el brujo Wood, por lo que las tensiones afloraron. Wood decide marcharse y formar una nueva criatura sonora, Wizard, par la cual se lleva a algunos componentes de la formación eléctrica y orquestal, que supongo no mucho después acabarían mesándose los cabellos al comprender que se habían embarcado en la nave equivocada; Wizard fue desde luego una gran aventura pero sus resultados no alcanzarían ni de lejos los logrados por Lynne, Bevan y sus compañeros de vuelo. Wood fue desinflándose progresivamente -nunca mejor dicho- y aunque a lo largo de los siguientes años tuvo varios éxitos menores, llegó a la era punk completamente desinflado."
("Supertramp y los grandes magos del sonido de los 70")
"The lamb era en parte psicodelia, en parte una búsqueda de la iluminación espiritual y también versaba sobre el tema de la alienación, la represión, el rechazo. El empeño incesante por intentar, con un poco de suerte, conseguir al final más experiencia y sabiduría. Nada demasiado serio."
Jürgen Fritz.................Grand
piano, Hammond VC3, sintetizadores Moog, Fender, etc
Hans Bathelt...............Batería
Barry Palmer...............Voz
líder
Dick Frangenberg........Bajo
1ª cara:
- I believe
- A day in a life
a) Uranus' dawn
b) Pisces at noon
c) Panorama dusk
- The history of
mistery (Part one)
2ª cara:
- The history of
mistery (Part two)
- A cold old worried
lady
- Panic on 5th avenue
- Old loves die hard
Debido a su sonido y forma de
estructurar las canciones, TRIUMVIRAT serían denominados por la crítica como un
clon o una copia alemana de EMERSON,
LAKE AND PALMER. Estaba formado igualmente por 3 músicos (aunque el álbum
que trato en este caso está compuesto de 4), y eso sirvió para que fueran
bastante castigados en el mundo del rock sinfónico tildándolos de banda de 2ª
división, falsa y aprovechada.
Es cierto que absorbieron por
completo las formas, los tiempos, las secuencias y la manera de tratar los
teclados de los británicos pero sus composiciones son originales y eso no se
puede desprestigiar. Y son composiciones de mucha calidad realizadas por su
estrella, Jürgen Fritz (escribe todo
él), un hombre hipercreativo y al igual que Emerson , un monstruo de los
teclados. Tras escuchar numerosos lp's no me parece justo que fueran
vilipendiados. Sus obras tal vez no alcanzan el nivel de complejidad
compositiva de ELP, son más directas, pero contienen pasajes realmente
magistrales.
Ciñéndonos a la obra que tenemos
entre manos, un vinilo ya avanzado en su discografía, hay que decir que rompe
las formas respecto a los anteriores. Para empezar se une a ellos Barry Palmer
como voz principal, pero además sus melodías y atmósferas se hacen menos barrocas,
más abiertas y frescas, introduciendo más instrumentación y armonías y por
parte de Fritz los teclados se hacen más etéreos y lineales buscando
profundidad. La preferencia por el Hammond se diluye en este álbum dejando paso
a otros timbres más espaciales, aunque no va a olvidar por completo su estilo
ofreciéndonos un clásico (Panic on 5th avenue).
La música presenta más
sentimiento, más calidez, más matices, más arreglos y todo ello contribuye a
que su accesibilidad sea mayor. Melodías más maduras contienen juegos vocales y
coros. El resultado es que se gana en variedad y se pierde agresividad.
Incluyen baladas muy bien
construidas a base de melodías sencillas pero sensacionales, con pasajes al
piano de varios minutos deliciosos en la que Palmer nos ofrece su mejor voz
plagada de sentimiento.
El punto anecdótico, casual o no
sé cómo llamarlo es el tratamiento del corte "The history of mistery"
un tema que termina en la primera cara y continua en la segunda como una
especie de reprise y que se asemeja terriblemente al "Karn evil 9" de los ELP, ya no solo en la factura sino
que igualmente se colocó en el vinilo de la misma forma, con una segunda parte
la comienzo del otro lado a modo de reprise.
Un grupo magnífico a pesar de su
irremediable comparación con el trío inglés. A descubrir y disfrutar.